El vitiligo es una enfermedad degenerativa de la piel en la que los melanocitos (células responsables de la pigmentación de la piel) mueren, deteniendo así de producir melanina (la sustancia que produce la pigmentación de la piel) en la zona donde ha ocurrido la muerte o atrofia celular.

El vitiligo puede aparecer a cualquier edad, no tiene preferencia de sexo, raza o religión, y afecta al 1% de las personas en todo el mundo, no es contagioso, ni afecta la vitalidad de quien lo padece, pero las zonas despigmentadas quedan desprotegidas contra los rayos solares, desarrollando así un alto riesgo de linfomas y cáncer de piel. Además de su impacto clínico, su impacto emocional también es bastante severo, interfiriendo en ocasiones con una vida normal del individuo, quien muchas veces siente el rechazo de la sociedad y en ocasiones suele perder incluso oportunidades de empleo, pareja, o de llevar una vida normal por su condición, todo esto combinado con un descenso drástico de su autoestima.

Sin protección natural para los rayos solares, las personas con vitiligo extenso están confinadas a abstenerse de practicar deportes o actividades al aire libre que les exponga a los rayos solares, debiendo reservar sus baños de playa o piscina para la puesta del sol, para evitar así el riesgo de desarrollar linfomas y cáncer de piel.

Hasta la fecha no existe una cura definitiva para el vitiligo, sin embargo existen varias opciones de tratamiento que ayudan en la repigmentación.

La Fototerapia de banda estrecha (311 nanómetros) se considera hoy día como “la regla de oro” en el tratamiento para vitiligo (así lo expresa el reputado sitio web www.vitiligosupport.org

El tratamiento con fototerapia ultravioleta de banda estrecha o UVB-NB (por sus siglas en inglés) ayuda a estabilizar el sistema inmunológico para detener el desarrollo de la enfermedad, y en los próximos meses de tratamiento se reactivan poco a poco los nichos de melanoblastos (células madres de melanocitos), para que migren hacia la parte externa de la piel. Cuando estos se convierten en melanocitos maduros inician la producción de melanina, repigmentando poco a poco las áreas afectada

Las personas de piel oscura, y los jóvenes entre los 6 y 15 años de edad suelen repigmentar más rápido. La cara y cuello son las primeras zonas en responder, luego torso, brazos y piernas, y finalmente las palmas de manos y plantas de pies, que suelen ser las últimas áreas en repigmentar.

La gente y los pueblos atribuían el vitiligo a desórdenes del hígado, hoy día se sabe que está relacionado al sistema inmunológico. Se han establecido una serie de patrones que apuntan a un componente genético que se suele activar con una situación de fuerte estrés, generalmente ligados fuertes impresiones, como un accidente automovilístico, un susto fuerte, impases familiares, del trabajo, o situaciones generales de extremo estrés.

El programa de tratamiento con fototerapia consiste en dos sesiones semanales, dosis variables con el tipo de piel. Cada sesión suele tomar entre 2 y 10 minutos a exposición de cuerpo completo (despojado de vestimentas), con protección para los ojos y para los genitales de pacientes masculinos.

Los primeros resultados de repigmentación suelen aparecer alrededor del tercer mes de tratamiento contínuo y continúan progresando lentamente hasta lograr la repigmentación completa, la cual suele tardar generalmente entre 12 y 18 meses o más, dependiento de la respuesta de cada paciente.

La disciplina y persistencia durante el tratamiento son parte escencial para lograr el éxito.

Una dieta saludable también contribuye a mejorar su condición de piel.  Se recomienda una dieta rica en frutas, vegetales y antioxidantes.  El exceso de alcohol debe evitarse.
Practicar deportes al aire libre puede contribuir mucho a reducir los niveles de estrés.  Se recomienda un programa moderado de ejercicios (caminatas o algún deporte no-extremo), adecuado para su edad, conforme a las recomendaciones de su médico.
Es recomendable desconectarse de la vida cotidiana (celulares, computadoras, trabajo, etc.) al menos un día por semana, y dedicar calidad de tiempo al contacto con la naturaleza (observar el mar, el campo, la montaña, etc.).

El agua salada del mar suele ser beneficiosa para los pacientes de psoriasis.  Si está en tratamiento con fototerapia es muy recomendable usar bloqueador solar de 50fps o superior si va a estar en la playa o bajo el sol por tiempo prolongado.

Es imprescindible mantener un seguimiento periódico con un médico dermatólogo que pueda mantener vigilancia de las lesiones y sobre su piel en general.